La Máquina Real presenta ‘Lo fingido verdadero’ en Titirimundi 2011

En los siglos XVII y XVIII se conocía como compañía de la “máquina real” a aquellos que representaban en los corrales de comedias espectáculos realizados con títeres, que en su estructura eran semejantes a los de las propias compañías de actores. La función se basaba en una comedia dividida en tres jornadas, presentada por su correspondiente loa, amenizada con entremeses y bailes y cerrada por un final espectacular; habitualmente una parodia de una corrida de toros. Estos espectáculos incorporaban textos dramáticos de importantes autores de la época, la música -interpretada en directo por una pequeña orquesta de cuerdas y viento, y toda la variedad de recursos escenográficos utilizados en los corrales de comedias o en el sofisticado Coliseo del Buen Retiro: teatro regio donde se aplicaron las más novedosas tecnologías dramáticas venidas de Italia. Las compañías de Maquina Real eran reclamadas con frecuencia para representar delante de las Reales personas en el Alcázar o cualquier otro de los palacios reales, dejando ese día sin comedia al público general.

Hay rasgos importantes de la vida teatral del siglo XVII que son imposibles de reproducir. Pero La Máquina Real -nombre que ha adoptado esta compañía conquense- ha pretendido recrear la fascinación que sobre el público ejercía ese espectáculo completo, aunador de todas las artes, capaz de llamaradas turbadoras nacidas del infierno o apariciones celestiales, de mostrar vilezas y redenciones míticas: una máquina de sueños donde condensar todo el arte y conocimiento de una de las épocas más brillantes de nuestra historia. La Máquina Real ha construido un espectacular teatro a escala (6x5 x5m.) dotado de los ingenios necesarios para poder representar cualquier espectáculo de teatro de títeres, y en particular comedias barrocas. Un espacio formado por cuatro varas donde colgar bastidores, luces, poleas, telares, hasta un bambalinón y un telón de boca; una compleja máquina escénica de madera y 50 títeres realizados según los cánones tradicionales castellanos del siglo XVII (hombres de 80 cm y mujeres de 65), tallados en madera de tilo, estucados, policromados del mismo modo que se realiza la imaginería religiosa y vestidos con trajes de seda, terciopelo y lino.

Su primer proyecto es esta tragicomedia de Lope de Vega, escrita en 1608 e inspirada en la leyenda de San Ginés, un mimo que se dedicó a parodiar a los cristianos, pero que luego se convirtió y recibió martirio. Lo Fingido Verdadero aborda la verdad y la mentira en la vida y el teatro. Cinco actores manipuladores jugando al límite entre lo real y lo imaginario. Una máquina teatral reproducción de las del siglo XVII marco de un juego de pasiones, secretos, envidias, luchas de poder e intrigas. Títeres tallados en madera inspirados en los que se usaban hace cuatrocientos años para dar vida a soldados romanos que iban a guerras injustificadas, emperadores enloquecidos que se mataban por el trono, actores que confundían la vida y los sueños… Una obra llena de música y humor, irreverente y audaz donde nunca sabremos qué es lo que verdaderamente sucede y que sin embargo sumerge al público en un universo mágico.